Descubrí la comunicación no verbal del tiempo.
NUESTROS MENSAJES CON EL USO DEL TIEMPO
Como dijimos el uso del tiempo comunica. Hay un lenguaje cronémico. Se cree, aunque erróneamente, que una persona con cargo alto y poder tiene que estar siempre apurada. Tener prisa puede ser un síntoma de otra cosa. También, por ejemplo, llegar puntual suele indicar que una persona es organizada. En contrapartida, una persona que en siempre llega tarde a todos lados se asocia con alguien desorganizado, inconstante, además de mostrar desinterés en las personas que están esperando.
CRONÉMICA EN NUESTRO DÍA A DÍA
Colombo comparte algunos ejemplos de acciones que realizamos diariamente y donde se puede ver el efecto de la cronémica:
- HORARIO DE CORREOS ELECTRÓNICOS, MENSAJES, INVITACIONES O CITAS. ¿A qué hora enviamos un mail a un colega de trabajo? Lo mejor es hacerlo durante el horario laboral. Enviar un correo electrónico a las 3 de la madrugada puede tener una respuesta negativa. Incluso si el remitente de nuestro mensaje no tiene silenciado su dispositivo, podría despertarlo. Lo mismo aplica al resto de los canales. Siempre un horario acorde, para la cuestión a tratar.
- REUNIONES Y CONVERSACIONES. “La cronémica también se manifiesta en la planificación de la agenda diaria, por ejemplo, en las reuniones del trabajo y las actividades con la familia y los amigos. Hay un tiempo para todo y, dependiendo de la cultura del país, esto va cambiando”, explica Colombo. Y cuenta que la tendencia actual de reuniones en empresas es la de reducir a lo mínimo posible estos encuentros, incluso concentrándolos en uno o dos días de la semana. Y claro, con los invitados necesarios. Ni más, ni menos.
- EL VALOR DEL TIEMPO PARA NEGOCIAR. En el marco de las negociaciones, donde el factor tiempo es una de las variables fundamentales, podemos ver el impacto de la cronémica. Por ejemplo, al negociar determinadas cosas, puede aparecer alguna concesión y el tiempo para esa “concesión” es clave.
- EL USO DEL SILENCIO. “Otra forma de darnos cuenta del valor de la cronémica consiste en analizar el espacio de silencio versus el espacio de hablar. Un entrenamiento ideal para mejorar la comunicación interpersonal es habituarnos a escuchar el 80% del tiempo y a hablar solo el 20%”, explica.
Por último, Colombo afirma que podemos practicar la cronémica para mejorar nuestra productividad. ¿Cómo? Por ejemplo, estableciendo marcos temporales concretos. En vez de decir ‘tendrás respuesta la semana que viene’, optar por: ‘tendrás una respuesta el jueves por la tarde’. “El tiempo es un bien no renovable: no podemos comprarlo, ni existe la manera de volverlo atrás”, concluye.
Más información en: Danielcolombo.com