RCP

En pocas horas se pueden aprender las maniobras fundamentales de RCP y salvar una vida. Con una RCP eficaz se pueden duplicar o triplicar las posibilidades de supervivencia. “Cuantas más personas sepan hacer RCP más serán los que reciban esta vital asistencia. Aún los niños (en general a partir de los 12 años aproximadamente) pueden hacer una compresión efectiva en el pecho y lograr una RCP eficaz”, detalla Fabián Gelpi, instructor de RCP.

 

PASOS PARA UNA RCP SOLO CON LAS MANOS EFICAZ

Según explica Gelpi, si vemos a un adolescente o a un adulto sufrir un colapso súbito frente a nosotros y observamos que no responde ni respira, debemos realizar RCP siguiendo estos pasos:

1. Evaluar que el lugar no represente riesgos para nuestra seguridad. Si también nosotros nos lesionamos no podremos ayudar.

2. Verificar que está inconsciente (es decir que no responde al moverlo por los hombros, y al llamarlo); y que no respira (el pecho no se mueve ante la respiración).

3. Llamar a la ambulancia (en nuestro país el número de emergencias es 107). Si hay otra persona debemos solicitarle que se encargue de realizar la llamada a la ambulancia. De esta manera, nosotros podremos comenzar con la RCP lo antes posible. Cada segunda cuenta.

4. Colocar la persona boca arriba y sobre una superficie firme como el piso.

5. Empezar con la RCP. Para eso colocar una mano en el centro del pecho y la otra por encima y comenzar con las comprensiones fuertes (de al menos 5 cm de profundidad) y rápidas (al menos 100 compresiones por minuto).

6. Mantener esta acción hasta que llegue la ambulancia o la persona se recupere. Para evitar fatiga, conviene turnarse con otra persona en la realización de las compresiones. La RCP solo con las manos, permite que otras personas con muy poco entrenamiento brinden una asistencia fundamental en estos casos.

Si la persona que sufre el colapso se encuentra en un lugar donde hay un Desfibrilador Externo Automático (DEA) es fundamental y útil emplearlo, ya que resulta el complemento imprescindible para la RCP. “El DEA es un dispositivo electrónico que permite dar una descarga eléctrica especial al pecho para que el corazón retome su ritmo normal. Son aparatos inteligentes que solamente dan una descarga cuando reconocen que el corazón la necesita”, concluye Gelpi.

En niños y lactantes, la RCP debe sumar necesariamente ventilaciones. La realización de compresiones y ventilaciones es una destreza que requiere del entrenamiento adecuado.

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