Descubrí este método que aporta bienestar.
Respirar es algo innato y vital del ser humano. Es sinónimo de estar vivos. Desde que nacemos hasta nuestro último día, inhalamos y exhalamos miles de veces al día. Es un acto inconsciente y fundamental que creemos hacer de manera correcta. Sin embargo, nuestras respiraciones modernas dicen lo contrario: son rápidas, cortas y superficiales. Y, además, muchas veces aceleradas por el ritmo actual que vivimos que nos provoca estrés y ansiedad. ¿Cómo salir de este círculo y empezar a ser conscientes de nuestra respiración para lograr bienestar? Es una realidad que nuestras células necesitan oxígeno para funcionar en nuestro organismo correctamente y previo paso por los pulmones, llegar a la sangre y a todos los órganos. Respirar bien por lo tanto resulta clave para nuestra salud. Una excelente forma de hacerlo es con el suspiro fisiológico, un método y una técnica de respiración respaldada por la ciencia por sus beneficios.
¿QUÉ ES?
El término suspiro fisiológico es la traducción del inglés “Physiological Sigh” y ha ganado popularidad en los últimos años gracias al trabajo de difusión del neurocientífico Andrew Huberman, profesor titular en el departamento de neurobiología, psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Universidad de Medicina de Stanford. Desde el 2021, con su serie de Podcast Huberman Lab aborda diferentes temas de salud y bienestar y ha puesto en foco el tema de la respiración. Huberman define al suspiro fisiológico como una técnica de respiración que permite reducir el estrés rápidamente. Es un patrón de respiración que todos tenemos y que lo hacemos automáticamente cuando estamos en el sueño profundo. La técnica se basa en realizar dos inhalaciones rápidas por la nariz y una exhalación larga y lenta por boca. Según su investigación, esta acción activa el sistema nervioso parasimpático, relajando el cuerpo y reduciendo los niveles de cortisol. Ideal para calmar rápido los momentos de estrés y ansiedad elevados. Como explica en su podcast y en diversas entrevistas, al activar el sistema parasimpático –encargado de la relajación y el equilibrio del cuerpo– reducimos el estrés. Y afirma que el suspiro fisiológico es una técnica respaldada por la ciencia: se ha demostrado que con solo 1, 2 o 3 suspiros fisiológicos se bajan los niveles de estrés de manera muy rápida. Además, asegura que la exhalación es vital en el proceso de respiración debido a que las inhalaciones aceleran el corazón, mientras que las exhalaciones generan lo opuesto. Cada vez que enfatizamos la exhalación, es decir, que las hacemos más largas que nuestras inhalaciones estamos desacelerando el ritmo cardíaco, estamos calmando nuestro sistema. Por el contrario, cada vez que enfatizamos las inhalaciones, es decir que son más vigorosas a largas que las exhalaciones, estamos acelerando el corazón.
CÓMO REALIZAR EL SUSPIRO FISIOLÓGICO
Es una herramienta que podemos usar en cualquier momento, está en nosotros siempre a nuestra disposición y es gratis. Para realizarla correctamente hay que…
- Realizar una doble inhalación por la nariz. La primera es una inhalación completa, hasta que los pulmones se sienten llenos. Y luego sumar un poco más de aire, como una segunda inhalación más corta (ambas seguidas y sin exhalar).
- Luego, realizar una larga y lenta exhalación por la boca, hasta que los pulmones estén completamente vacíos.
- Se puede repetir esta técnica 2 o 3 veces.
Tan simple y fácil como eso. Ser conscientes de nuestra respiración puede marcar la diferencia en salud y bienestar. ¿Cómo mejora la respiración nuestra salud? Como vimos antes, esta técnica tiene muchos beneficios como calmar el cuerpo y la mente, disminuir la frecuencia cardíaca, reducir el estrés y la ansiedad de manera rápida y mejora en la calidad de vida.