ACCIDENTES ELECTRICOS EN CASA

Pasamos muchos momentos en nuestras casas y en ese tiempo estamos expuestos –aunque no lo creamos a no seamos plenamente conscientes– a sufrir accidentes de todo tipo. Uno común y más habitual de lo que se piensa es el accidente eléctrico, que además en muchos casos puede derivar en incendios. Según datos de la AACS, el 40% de los incendios que se producen en el hogar tienen su origen en problemas eléctricos. Ahora bien: ¿Cuáles son los riesgos eléctricos más habituales a los que estamos expuestos en casa? “Los riesgos más comunes en el hogar están relacionados con el contacto directo o indirecto con la energía eléctrica, cortocircuitos y sobrecalentamiento de las instalaciones eléctricas generados por la conexión de equipos con consumos mayores al soportado por la instalación eléctrica. Todo esto se incrementa con el uso de equipos eléctricos en espacios húmedos como, por ejemplo, baños y cocinas”.

 

PREVENCIÓN DE ACCIDENTES

Sin duda la clave para evitar que los accidentes –de todo tipo– ocurran o al menos minimizar su impacto, está en la prevención. ¿Qué medidas preventivas pueden tomar los propietarios para evitar incendios eléctricos? Según explica Luca, la primera medida para prevenir incendios domésticos debe ser conocer las capacidades de nuestra instalación eléctrica. Luego, tener en claro que toda reforma que se desee realizar sobre la instalación eléctrica (por ejemplo, agregar tomacorrientes) debe efectuarse evaluando si es factible sumarle esta nueva carga a la instalación. Esta información podrá suministrarla un electricista matriculado quien, por supuesto, debe ser el encargado de llevar adelante la reforma. También es fundamental verificar que la instalación cuente con las protecciones necesarias, tanto para sobrecargas y cortocircuitos (interruptores, llaves termomagnéticas) como para las personas (interruptor diferencial y puesta a tierra).

¿Con qué frecuencia se recomienda realizar una inspección eléctrica en casa? “Periódicamente debemos hacer una revisión integral de la instalación eléctrica, como de los aparatos eléctricos buscando signos de deterioro en las aislaciones de los equipos, conductores eléctricos e interruptores y tomacorrientes. A su vez, controlar los tomacorrientes observando que no haya cambio de color del plástico exterior, lo cual nos podría indicar un sobrecalentamiento de este generado por un falso contacto”, detalla.

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BUENAS PRÁCTICAS Y QUÉ EVITAR

Siempre hay cosas que podemos hacer mejor para prevenir accidentes. Luca comparte algunos consejos:

• Evitar el uso de prolongadores y “zapatillas” ya que podemos sobrecargar el tomacorriente y la instalación donde se encuentre enchufado. Esta sobrecarga de la instalación eléctrica genera calentamiento de los cables, que con el paso del tiempo termina dañando la aislación de estos pudiendo llegar a generarse un cortocircuito.
• Evitar el uso de “adaptadores” ya que eliminan la protección de puesta a tierra.
• Desenchufar los artefactos eléctricos tomando sobre la ficha y nunca tirar del cable ya que no posee resistencia a la tracción mecánica y podemos generar un cortocircuito.
• Es recomendable desenchufar los cargadores de los dispositivos móviles al terminar de cargarlos.
• Verificar el correcto funcionamiento, en forma mensual, de los interruptores diferenciales por medio de su botón de prueba.
• Jamás poner en contacto con el agua ningún artefacto eléctrico.

Por último, el especialista asegura que el calentamiento anormal de las instalaciones eléctricas y cortocircuitos es el iniciador de los incendios en el hogar y resume las buenas prácticas en 4 medidas preventivas:

1. Verificar la correcta aislación de los artefactos y conductores eléctricos.
2. Evitar el uso de prolongadores y zapatillas.
3. Realizar mantenimiento periódico de las instalaciones eléctricas para detectar posibles sobrecalentamientos o puntos calientes.
4. Verificar que el interruptor térmico sea el adecuado a la instalación eléctrica (sección de los conductores) a proteger.